sábado, 16 de abril de 2011

"RELOJ"





Aquél reloj aprendió a acompasar su ritmo al de esos cuerpos.
Cómplice de los amantes,
cedió a su orgullo puntual y paró su minutero.
Observador inmóvil, contertulio tartamudo, descrestado gallo mañanero.
¿Quién pudiera sacarte un tic-tac más y relatases de aquél amor sus secretos?

No es curiosidad. No soy curioso, y sabes que no te miento.
Ni siento envidia tampoco. De tal pecado no peco.
Es culpa de ese al que marcas y que al pasar haces tiempo.
De que aún sigas siendo joven y yo ya me sienta viejo.
Que aún sepas acompasar tu sonido a unos jadeos
y que a mí sólo me quede de esa mujer su recuerdo.

¡Sigue dándome las horas, mal compañero de cama!.
¡Haz como si de lo que digo nada de ello te importara!.
Pero no me engañas, no.
Ni estoy loco, ni mi senectud te ampara.
Te permití ser testigo presencial de aquél derroche
sólo para que esta noche, inevitablemente esperada, hicieses de fedatario:
Que fue amor y no soñaba.



sábado, 22 de enero de 2011

domingo, 9 de enero de 2011

"MIS HORAS"





No temo al paso del tiempo sino a sus prisas.
Al vendaval que levanta cuando pasa y que llena de polvo mis cristales,
A ese rugir que enarbola cuando llega y, cuando marcha,
marchándose a raudales.

Pasé mi niñez pidiéndole corriese.
Mi adolescencia, si enamorada -y cuando no-, pisando fuerte el freno.
Como madre suplicando noches cortas y sin llantos.
Ahora, no sé cómo ni cuándo,
gastados cuarenta y tantos,
Ya no le pido nada, me da miedo.

¡Ay tiempo, compañero inseparable e infiel!.
En ese bolero me hiciste enloquecer pero hoy, ahora,
tendré que acostumbrarme a tu presencia
pues por más que intento despistarte al caminar, no me abandonas.
Beberé sorbo a sorbo ese tic tac constante que es tu esencia.
Daré cuerda a mi mundo si amenazas detenerte
y saciaré de vida vivida cada una de tus horas.