miércoles, 10 de junio de 2015



“Sola”

Habían pasado amaneceres como para olvidarse del olvido.
Despertares helados mirando una ventana.
Noches sin lunas, con lunas menguantes y crecientes
y lunas llenas, pero llenas de nada.
Abandonar una cama sin sábanas revueltas.
Salir de un dormitorio que ya no huele a sexo.
Un armario en el que ahora bailan perchas.
Un baño, desocupado siempre, con un  lavabo al que le sobra un seno.
Veinticuatro horas de un día que hay que seguir viviéndolas.
Horas que de 60 minutos han pasado a tener 60 hastíos y desengaños.
Escaleras que antes bajaban a la vida,
escaleras que hoy sólo sirven para contar peldaños.
Caminando las calles, las de siempre. 
No se escuchan tacones.
Arrastra su pasado, pasea sus recuerdos.
Sola, sin rumbo definido,
Sola, sin saber para qué su salida,
y regresar a casa, 
sola. 
Al abrir, en el holl, ya nunca encuentra flores.