jueves, 23 de junio de 2016

"SEÑORA"



Señora de blancas manos y verde Omeya mirada. 

Dama de noble discurso, 

Emeritense Sultana.

¡Que nadie eclipse tus lunas ni apague tus llamaradas!. 

Que no merece tu insomnio quién nunca meció una nana.

lunes, 20 de junio de 2016

"AMOR Y MUERTE"



La muerte no es marcharse, no es tragedia. 
Es sólo mutación de lugares etéreos, de conciencia. 

La muerte no es de otro sino nuestra. 
Cuando alguien se va, parte de él, la que amamos, se queda entre nosotros. Y a la vez parte nuestra, la que amó, él se la lleva. 
Es por eso que al nacer llora el que viene y al morir el llanto es de quien queda.

lunes, 18 de abril de 2016

"El beso entre los besos"


No es lo mismo el beso que das que el beso recibido.
No es lo mismo, y hoy lo he descubierto.
No es igual ser madre y besar a tu hijo, que tu hijo, sin motivo aparente, te regale un beso.
No es igual dar mi amor sin esperar nada a cambio, que recibir amor de quién, por ser quién es, nada espero.
¿Para qué preguntarle qué le ha hecho decirme te quiero sin pronunciar palabra?.
¿Para qué intimidarlo ni hurgar en sus pensamientos?.
Qué más da si es que me ha visto triste, pensativa o cansada,
Si ha sabido que su madre necesitaba un beso.

"No es bueno que el hombre esté solo" (¿o sí?).




Parece ser que Adán estaba tan mal hecho que le sobraba una costilla y al Creador, no se le ocurrió mejor forma de solucionar el exceso de huesos, que hacer con el sobrante una Eva que además daría compañía al del costillar.
Luego Eva, la mujer/costilla, no tardó en empezar a dar problemas, ya que más que llenar las soledades de Adán, (que por entonces eran muchas porque aún no había Adanes bastantes para hacer un equipo de fútbol), se dedicaba la buena mujer a cotillear con todo bicho viviente que le saliera al paso, -puesto que no había tampoco más Evas con quienes y de quienes criticar-, y Adán, hecho para no poner mucha atención a sus quejas, no resultaba buen compañero de chismes.
En fin, que Eva no tuvo otra que ponerse a hablar con una serpiente, -siendo mujer y sabiendo el yu-yu que me entra nada más imaginar la escena, apuesto más bien que su contertulia no pasaba de bicha de agua o gusanito entrado en carnes-, y según parece se dejó aconsejar por su amiga para ofrecer comer a Adán una manzana del único árbol que estaba prohibido, ¡vete tú a saber si la pobre Eva lo único que pretendía era poner a su compañero a dieta para que bajase la barriguita cervecera!, que aunque tampoco había cerveza, la genética es la genética y la curvita de la felicidad se estaba haciendo demasiado evidente.
Pues bueno, que Eva lo convenció y comida la manzana, la expulsión del Paraiso fue de inmediato, con la pena anexa de ganarse el pan con el sudor de su frente.
Nada más se supo de la serpiente, bicha o gusanito incitador.
Nada se supo tampoco sobre si Adán intentó, en defensa propia, acusar a Eva de su falta. Por lo que deduzco que prefirió la condena a no volver a comer manzanas.
Lo que sí sé y me consta, es un código informativo que se heredada de Eva en Eva: que a lo de ser "aprovechamiento de un hueso de más" hemos de sacarle tajada, y no hay mejor manera de hacerlo que demostrar que con nosotras, -Evas-, vosotros,- Adanes-, no sabéis más que pinchar en hueso.

miércoles, 13 de abril de 2016

"A mi tierra, perdón le pido"




Perdóname amada mía, 
pensé que estabas sola y desvalida y que de mis cuidados precisabas. 
¡Qué ilusa fui. Qué grande y despreciable altanería!, 
que por verte despojada de lujos y de joyas, dí por hecho que de postulantes carecías. 
Ahora veo que vales más de lo que vales,
incluso mucho más del valor que, en mi osadía quise darte,
porque sin lujos, sin joyas y harapienta,
por ti,
muchos capaces de matarse.

martes, 5 de abril de 2016




"A la gresca con el Noi del Poble Sec"
Cansada de los malditos zapatos de tacón y de ese, pasado de moda, bolso de piel marrón. Cansada de sauces fantasmas en la calle mayor. No quiero ser tu Penelope.
Y es que ya no soy tu pequeña, esa que cada lunes cogía su impermeable amarillo y metiendo sus cosas en un hatillo, salía cantando que quería ser feliz.

Porque los barquitos de papel naufragan en tu Mediterráneo.
Porque también hace más de veinte, que yo cumplí veinte años. 
Porque ya ni mi pare me manda dejar de joder con la pelota,
Tus besos los dejo a la Merceditas en el guardarropa.
Carga tú con tus frustraciones, o vas y las cagas en casa de otra gente, a ver si como a tu tío Alberto, a tí también te sonríera la suerte.
Ya no quiero más truenos vestidos de nazarenos. 
Ni esperar más noches de San Juan para dar permiso de sueño a mis miserias.
Me cansé de seguirte de feria en feria.
Se acabó, no vuelvo a tender más bragas al sol, como tu Irene.
Que hay más Curros al palmo sin hacer la mili por no dar la talla.
Se terminó. Ya no creo en tus paraules de amor. Ni quiero llevarte enganchado a mi enagua.
Y es que ha sido fantástico que nada ya sea urgente y que en el water no hubiera esperando gente.
Porque ya no me importa si tras los cristales hace sol o llueve.
Que pese a mis muchos defectos y demasiados huesos,
Que como Lucía, la mitad sea olvido. 
Lo siento, canalla, - que diría tu nano-,
has dejado de ser lo prohibido.

jueves, 31 de marzo de 2016



"A ti, porque soy tuya". (Y tú de nadie).

Te están queriendo hacer daño y tú silente, inerme, indolente....,
con la sapiencia que a la piedra otorga la pátina de siglos,
observas cómo unos y otros desempolvan legajos y argumentos.
Sonríes entre azahares que despuntan y los miras callada.
¡Incauto ese que cree poder ganar, apostándose lo que le da el valor de hombre de su tierra!.
Gane o pierda, habrá dejado atrás su alma.

lunes, 28 de marzo de 2016


"Al poeta"


Cada verso un suspiro que se escapa.
Cada estrofa un cuerpo desnudo que entre sombras se insinúa.
Cada poema, un amante.
Cada rima, un instante.
Amor que en cada beso se puntúa.
El placer infinito de dar cuerpo alfabético a tactos corporales.
La plenitud poética de hacer de la fonética encuentros sexuales.
El climax ortográfico del juego caligráfico...
Apolo entre mortales.


domingo, 27 de marzo de 2016


Nada es más yo que tú.
Nada es más espejo de mi felicidad que tu sonrisa.
Nada es más mío que tú, sin ser mi pertenencia.
Me iré. Te marcharás. Así es la vida,
Pero aguarda un poco más...,
no tengas prisa.

"El cazador de mariposas".

Colores batiéndose en el aire.
Libres, frágiles, hermosas.
Al tacto, pétalos de rosas,
presumiendo de saber volar.

Coleccionista de sueños alados,
yacentes y sus cuerpos clavados,
alfileres negros,
muerte en un mural.

La de tenues colores, la menos codiciada,
la que ninguna belleza la hiciese singular,
la que volaba libre y se posaba,
que entre las de su género en nada destacaba,
¿Por qué, cazador, sus alas disecar?

Porque en verdad no atrapas la belleza que se exhibe en un cuadro.
Porque no persigues los colores que sólo la naturaleza da.
Porque coleccionas ego,
disfraz de seda, tibieza,
naturaleza que vivía y dejas muerta....,
falsedad.

sábado, 26 de marzo de 2016


"Era tan fácil sonreir" 

Bastaba un leve esfuerzo para levantar la comisura de sus labios.
Sólo necesitaba revolver en sus recuerdos y encontrar aquélla flor inesperada, aquél niño haciendo una trastada, ese beso robado.
Era fácil, decían, sonreir, ¡pero qué complicado!.
Si encontraba la rosa.., estaba mustia. Si al niño.., había crecido, era un adulto serio y educado.
Si al beso...., era un beso fingido, el mismo Judas pudiera ser su amo.
Era fácil sonreir, sólo un esfuerzo más y lo habría logrado.
Creyó que estaba sonriendo hasta que notó mojadas sus mejillas y el sabor de la sal entre sus labios.
Era muy fácil sonreir, decían, pero intentando hacerlo, había llorado.

"Un mismo momento en dos lugares y un llanto tan igual". 

Eran las 9:11 a.m. en Bruselas (Bélgica). En Za'atari (Jordania), una hora más.
La pequeña Emma iba a la guardería con su mamá, y como cada mañana, balbuceaba sus primeras palabras mientras intentaba reblandecer una galleta entre sus encías. El metro se dirigía dirección a d'Arts Loi.
De pronto..,una explosión. Muerte, oscuridad, gritos de dolor y miedo. Emma es sacada del vagón por alguien que no puede distinguir. Llora desconsoladamente. No sabe qué ha pasado. Sólo quiere que su mamá la tome entre sus brazos y la consuele.
En el mismo momento, en otro lugar del mundo, las 10:11 a.m.. La pequeña Fátima intenta acercar el puño cerrado a sus encías. Tiene hambre, pero nada que llevarse a la boca, salvo a sí misma. Su mamá la sacó de un infierno en el que, todos los días, las explosiones las despertaban de su sueño. Cuando la envolvió en su mantita y salió con ella sin destino, nunca pensó que pudiera haber más y peor infierno que aquél del que quiso salvar a su pequeña. Tampoco que ella no pudiera llegar a sufrirlo porque se quedaría a medio camino. Fátima y su hambre, lleva días que sobrevive entre muerte, oscuridad,  gritos de dolor y miedo. Espera a alguien que la saque de ese lugar en el que está mientras llora desconsoladamente. No sabe qué ha pasado. Sólo quiere que su mamá la tome en sus brazos y la consuele.
Emma y Fátima, dos pequeñas, dos futuras mujeres con derecho a vivir.

martes, 22 de marzo de 2016


"Tu ayer, mi ayer"

Desordenar memorias, ordenando cajones.
Levantar polvaredas, limpiando recuerdos.
Releer, revivir, regresarte....,
Imposible mudarte.
No hay caja blindada que tu fragilidad preserve.
Ni empresa de mudanzas que de ti se haga cargo.
No hay vacie que te admita.
Ayer fue ayer.
El tuyo, el mío.
A nadie pertenece.