jueves, 26 de marzo de 2009

"RECUERDOS"


Acostada mirando al techo, con el sueño perdido,
recordaba aquéllos momentos vividos con él.
Repasaba lentamente, minuto a minuto,
palabras, susurros, caricias, gemidos,
juegos con la nata, sexo con la miel.

Nunca hubo un “te quiero” ni un “te necesito”.
Sólo “te deseo” y “aún pretendo más”.
Encuentros furtivos, coitos retenidos.
Por ambos prohibida la palabra Amar.

Llenaron las horas con sus fantasías.
Ella las narraba. Él se las pedía.
Cuéntame qué sientes.
Dime qué deseas.
¡Déjate llevar!.
¡Enciende la luz!, quiero que me veas.

Hoy quiero que me conquistes, -decía él-.
Que me ofrezcas “tus servicios”.
Ponte el liguero y las medias.
Colócame las esposas.
Ahora quiero que te toques
mientras tus labios me rozan.

Hoy mando yo, -decía ella-.
¡Juguemos a adivinar!.
Túmbate y tapa tus ojos.
Pasearé mi cuerpo entero por tu boca
y habrás de saber sin ver
que es lo que tu lengua toca.

Acostada, jadeando contra la almohada se encontró,
como siempre que recordaba los momentos vividos con él.
Sus dedos cansados de buscar orgasmos.
Sus ojos perdidos en días lejanos
y su boca amarga con sabor a hiel.

Nunca hubo un “te quiero” ni un “te necesito”.
Sólo “te deseo” y “aún pretendo más”.
Encuentros furtivos, coitos retenidos.
Por ambos prohibida la palabra Amar.

1 comentario:

  1. Que razón tienes.
    Que palabras más bonitas.
    Que me has leido el presente, y adivinas mi futuro.
    Que gran mujer eres, que gran amiga eres.
    Un beso, desde aqui.
    Y te echo de menos.

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