Si hubiera palabras que al pronunciarlas no tuviesen eco,
-al borde de cualquier abismo-,
ahora sería el momento de gritarlas.
Como no las hay...,
mejor que hable el silencio y el eco entienda lo que le dicte el alma.
mejor que hable el silencio y el eco entienda lo que le dicte el alma.
Mientras el eco no quiera aceptar que él mismo tiene eco,
y su eco, otro eco que le plagia,
no sabrá que hay más reverberaciones bordeando otros abismos y,
pese a sentir miedo....,
callan.
pese a sentir miedo....,
callan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario